Il Divo

Mezcla la música clásica, canciones modernas, gomina, cremas faciales, ropa cara y elegante, y a cuatro tios guapos y qué es lo que tienes? Pues a Il Divo, el último grupo-producto de la música al más puro estilo Back Street Boys pero con mucha más clase y glamour. Todo bien mezclado en su justa medida para crear un producto que guste a un sector de la sociedad con mucho más dinero para gastar que los adolescentes con acné: el colectivo gay.

Atrás quedan los grupos con cantantes escondidos bajo gorros hasta las cejas y unos pantalones más anchos que altos, y mucho más atrás quedan también los grupos con cantantes con el pelo a lo afro, traje dorado abierto hasta el pecho y bailes imposibles. Lo último de lo último es Il Divo, cuatro guapos bien vestidos, peinados y maquillados, cantando música pop a ritmo de ópera y casi sin despegar los pies del suelo en ningún momento. Algo parecido a Andrea Boccelli pero con un cabello perfecto, un afeitado apurado y unos ojos arrebatadores para encandilar a los fans.

La idea de este producto la tuvo Simon Cowell de Sony BMG y jurado de American Idol (el Operación Triunfo americano) cuando a principios del 2004 creó este grupo formado por 4 cantantes después de un cásting que duró dos años y que lo llevó por todo el mundo buscando a las mejores voces dentro de los mejores cuerpos. Los elegidos fueron Carlos Marín, barítono español; David Miller, tenor norteamericano; Sebastien Izambard, cantautor francés y Urs Buhler, tenor suizo.

Después de triunfar en Inglaterra con «Regresa a mí» (una versión de «Unbreak My Heart» de Toni Braxton), con la que han llegado al número uno en las listas británicas por primera vez en la historia para una canción en castellano, ahora están causando furor en el resto de Europa y acaban de desembarcar en España por todo lo grande.

Ayer presentaron su disco ante periodistas y entendidos (…), en un concierto privado en el Hotel Palace de Madrid, y fue la noticia de televisión sobre esta presentación del grupo la que me decidió a escribir sobre ellos.

En la noticia aparecían imágenes del concierto mientras cantaban una versión horrorosa de un tema de la intocable banda sonora de Ennio Morricone para «La Misión». La canción era «Nella fantasia» la versión cantada de «El oboe de Gabriel«, y la única razón por la que creo que en el disco se incluye esta canción es por el juego que da lo del «Oboe» de Gabriel tratándose de un grupo como este, porque por lo demás, dejaba bastante que desear.

Ya no me gustaba la digamos versión original cantada, interpretada por Sarah Brightman en su disco Eden, y mucho menos las múltiples versiones que desde entonces se han hecho de este tema, pero esta versión de Il Divo se lleva la palma del mal gusto.

No se como será el resto del disco, hay que escucharlo y darle algo de tiempo al grupo, pero como todos los temas sean como esta Nella Fantasia, escuchar el disco puede pasar de ser una experiencia divina a ser el peor de los suplicios.