Jack el Destripador

Entre el 31 de agosto y el 9 de noviembre de 1888 el terror se extendió por el East End londinense. Cinco prostitutas de la calle Whitechapel, en uno de los barrios más marginales e inseguros de Londres, eran asesinadas de una forma despiadada y brutal por un individuo sanguinario y misterioso. Sus ataques fueron aumentando en violencia, hasta llegar a la última víctima, Mary Kelly, a la que literalmente destripó por completo. La encontraron en la habitación en que vivía de alquiler con el vientre abierto y las entrañas esparcidas por toda la cama y las paredes. Sus orejas, nariz, riñones y pechos habían sido arrancados y se encontraban diseminados por la habitación. Además, Jack se llevó el útero y el corazón de recuerdo.

Los únicos datos que llegaron a saberse sobre la identidad del autor de esta barbárie, fueron un nombre de pila y un «nombre artístico» que aparecieron en unas cartas enviadas a la policía de Londres. Su nombre era Jack, y el nombre artístico El Destripador.

Más de un siglo después de que los crímenes cesaran tan repentinamente como empezaron, sigue sin saberse a ciencia cierta quién era el que quizás es el asesino en serie más conocido de la historia, y las versiones sobre su identidad se han sucedido durante años. Pero parece que el enigma se resuelve, o al menos eso es lo que creen los expertos que han dedicado años, incluso décadas de sus vidas al estudio de las andanzas nocturnas de Jack el Destripador.

La última de esas versiones ha aparecido la semana pasada en la prensa inglesa. Según los expertos la identidad de Jack el Destripador podría ser la de James Maybrick, un respetado comerciante de algodón de Liverpool que viajaba regularmente a Londres por motivos de trabajo. No es la primera vez que se señala a este individuo como sospechoso, pero nuevas pruebas lo han convertido en el favorito para ser reconocido como Jack el Destripador.

El descubrimiento de un pequeño reloj de bolsillo de oro donde está grabado el texto «Yo soy Jack» junto a «James Maybrick», así como las iniciales de las cinco víctimas reconocidas del asesino: Mary Nichols (MN), Annie Chapman (AC), Elizabeth Stride (ES), Catherine Eddowes (CE) y Mary Kelly (MK), han devuelto a Jack el Destripador a la actualidad.

Este reloj se descubrió a mediados de los 90 poco después de la aparición del supuesto diario personal de James Maybrick, en el que narraba los crímenes que había cometido. Aunque hasta ahora se creía que tanto el diario como el reloj eran una burda falsificación para sacar dinero, unos recientes análisis hechos por la Universidad de Manchester han revelado que el reloj podría ser realmente de la época en que Jack se paseaba por la calle Whitechapel haciendo de las suyas.

Con la ayuda de microscopios electrónicos han detectado partículas oxidadas de cobre depositadas en el fondo de las iniciales grabadas en el reloj y que pertenecerían a la herramienta con que se hicieron. La Universidad de Bristol también lo analizó y certificó que podía tener «decenas de años de antigüedad», pero que no se podía decir con exactitud.

El posible esclarecimiento de uno de los casos más intrigantes de la historia criminal, tiene a los seguidores y estudiosos de Jack divididos en dos bandos: los que creen que el misterio por fin ha sido resuelto, y los que en cambio creen que esto no es más que una estrategia para ganar dinero.

Y es que a raíz de la posible autenticidad del reloj, el diario personal de James Maybrick vuelve a tenerse en cuenta, y los derechos de autor para la TV, el cine y su publicación en forma de libro ascenderían a la friolera de 4 millones de libras que serían para su dueño, el trapero Mike Barrett. Y tampoco saldría mal parado Albert Johnson, el dueño del reloj, un vigilante del Instituto Técnico de Birkenhead en Liverpool, que lo compró en una joyería de la misma ciudad por 225 libras en 1992 y que si resulta ser cierto que pertenecía a Jack el Destripador podría llegar a valer millones.

El argumento más utilizado en contra de la teoría Maybrick y de la autenticidad del diario es que la letra no se corresponde con la usada por Jack en las alegres cartas que enviaba a la policía de Londres cuando estaba en activo. Pero parece que a pesar de eso esta teoría es la que actualmente cuenta con más seguidores, como podemos ver en la web oficial sobre las noticias e investigaciones de Jack el Destripador.

En dicha web, Maybrick es el favorito de entre todos los sospechosos (que son muchos), seguido por Francis Tumblety y ya a mucha distancia de ellos Joseph Barnett. Esta web, digamos oficial, es un buen lugar donde seguirle los pasos a Jack, muy recomendable si quieres estar a la última sobre cualquier nuevo descubrimiento sobre Jack el Destripador.

Misterio solucionado? O quizás nunca sepamos quien fue Jack el Destripador? De momento puede seguir siendo un tema de debate en cenas y reuniones familiares al más puro estilo Quién es Quién. Tiene bigote? Lleva gafas? Es Lewis Carroll? Es James Maybrick? Es rubio? Es Joseph Barnett? Es Michael Ostrog?