Ronaldinho y mis neuronas espejo

Después de la aplastante victoria del Barça ante el Madrid por tres a cero en el partido de este sábado, puedo afirmar que el gol de penalty que marcó Ronaldinho también lo marqué yo. Y todo gracias a mis neuronas espejo.

Las neuronas espejo (PDF) son básicamente un conjunto de neuronas que se activan tanto cuando una persona ejecuta una secuencia motora o movimiento, como cuando una persona observa a otra hacer este movimiento.

Este domingo oí acerca de este tema en un documental de Canal+ sobre la mente humana titulado La mente humana: Conecta. Estas neuronas pueden resolver preguntas sobre la evolución humana, el lenguaje y la cultura. También serían las culpables de sentir empatía, y demostrarían como dicen algunos, que el hombre es un animal memético por naturaleza, por lo que siguiendo el meme que se ha hecho tan famoso en Internet basado en coger el primer libro a nuestro alcance, abrir la página 23, buscar la 5 frase y postearla, no estamos haciendo otra cosa que seguir nuestros instintos más básicos.

Las neuronas espejo son tan importantes en la comunicación humana que hay quien las relaciona con la afasia, ya que si estas neuronas asocian el hacer una acción con el ver una acción, podría existir una conexión entre la percepción y la producción del habla, que es el principal problema de esta enfermedad.

Pues bien, este sábado, mientras miraba el partido Barça-Madrid sentado en el sofá con el resto de amigos, me ocurrió algo que seguro que más de uno también ha experimentado alguna vez. Cada vez que Ronaldinho u otro jugador estaban a punto de marcar gol, mi pierna derecha se disparaba como si fuera yo el que tuviera que chutar para marcarlo. No es la primera vez que me pasa viendo un partido, pero nunca había pensado en ello. Pero después de ver el reportaje sobre las neuronas espejo, relacioné una cosa con la otra.

Es esta reacción algo completamente normal, con una explicación fisiológica basada en esas neuronas?. Pero en teoría estas neuronas se activan al ver realizar una acción a otro, haciéndonos sentir lo mismo, pero no nos hacen realizar el movimiento a nosotros. Por qué se movía mi pierna entonces? Puede ser, y aquí va mi pregunta al más puro estilo Punset, puede ser decía, que al estar bajo una gran tensión o un estado de excitación como por ejemplo el partido del sábado, se produzca una especie de cortocircuito y la actividad de las neuronas espejo acabe causando el movimiento?

Esta misma pregunta nos la podríamos hacer cuando uno mueve las piernas viendo a Jackie Chan teniéndoselas a la vez con 20 chinos con cara de muy mala leche, o cuando con el mando de la PS2 nos movemos hacia derecha o izquierda cuando jugamos al WRC, o incluso cuando incomprensiblemente bostezamos al ver bostezar a otra persona aunque no tengamos sueño.

Mientras intento resolver estas preguntas, me aprovecharé de lo que sí está demostrado, y diré que yo también marqué los goles del Barça esa noche, y que podría haber marcado más si hubiera querido, o al menos eso es lo que sentí.

Y hablando de sentir, los que no debieron sentir absolutamente nada fueron los madridistas que siguieron el partido. Sus neuronas espejo seguro que tuvieron muy poca actividad esa noche, y es que sus jugadores no estaban para activar nada a nadie.