La mona

Estamos en Semana Santa, semana típica en que la gente aprovecha para engullir deliciosos manjares.

Los hay de todos los tipos, los hay de primero, de segundo y, quizás de los más abundantes, de postre. Son típicos de estas fechas las torrijas, el arroz con leche, los roscos, roscas y rosquillos varios y un largo etcétera de postres más o menos potentes para el cuerpo.

En Cataluña se celebra el Lunes de Pascua, que es día festivo, y existe la tradición de que el padrino regale un pastel a su ahijado o ahijada. Este pastel va adornado con huevos o figuras de chocolate de los personajes más famosos de esa temporada en la televisión y recibe el nombre de mona.

De donde proviene esta tradición?

El origen hay que buscarlo en la Edad Media, cuando por Cuaresma se seguía la abstinencia en la comida. Estaba prohibido comer carne, productos lácteos y huevos. Así que durante ese tiempo, la gente hervía los huevos y los guardaba. El Domingo de Pascua, todas las personas que tenían huevos duros, iban a la iglesia para que el sacerdote los bendijera, y entonces los regalaban a sus personas más queridas.

Primero se regalaban huevos duros, después derivó hacia un roscón hecho con pasta de pan adornado con los huevos duros, y poco a poco, esta regalo se conviritío en lo que es hoy, un pastel adornado con huevos o figuras de chocolate.

Y por qué se le llama mona? La explicación hay que buscarla en la palabra árabe de la que proviene, munna, que significa literalmente obsequio o regalo.