Lost in translation

El domingo fui a ver Lost in translation, una película de Sofia Coppola – hija de Francis F. – ganadora del Oscar al mejor guión original, con Bill Murray y Scarlett Johansson.

Trata sobre dos personas que se encuentran en un país completamente diferente al suyo, con una cultura diametralmente opuesta a la suya, sin conocer el idioma y para más inri, solas.

Estas dos personas son Bob Harris (Bill Murray), un actor cómico en horas bajas que se encuentra en Tokio para grabar un spot publicitario de un whiskey, y Charlote (Scarlett Johansson) una joven casada con un fotógrafo adicto al trabajo que no sabe muy bien qué es lo que quiere hacer con su vida.

Agobiados por un insomnio casi perpetuo, Bob y Charlotte, que se alojan en el mismo hotel, acaban coincidiendo y entablan una amistad que va creciendo durante toda la película, hasta llegar a convertirse en amor.

Un amor que está desde un principio abocado al fracaso, ya que tanto Bob como Charlotte están casados, y Bob además tiene hijos, y como él mismo dice: «los hijos lo cambian y lo complican todo».

Bob y Charlotte, se hacen compañía durante toda su estancia en Tokio, uno esperando el avión para marcharse a casa, y la otra esperando la vuelta de su marido.

La película nos gustó, a mi me recordó en algún momento a Vivir de Akira Kurosawa. Quizás por la relación entre un hombre mayor con una chica joven, y cómo ésta le enseña a disfrutar de una noche en Tokio, yendo de karaoke, a salones recreativos, tal como pasa en Vivir. El personaje de Bill Murray no muere en esta película, pero de algún modo, si que hay algo en su vida que se está muriendo, y es Charlotte quien le devuelve un poco la alegría y las ganas de vivir.

Bill Murray está fenomenal en un papel que bien podría ser la historia de su vida. Por eso uno siente que no solo está interpretando, sino que hay algo más.

En resumen, una película recomendable, pero si esperas una trama y una historia que enganchen, saldrás decepcionado, porque esta es una película de sentimientos y sensaciones, donde lo que ocurre casi está de más y lo importante son las reacciones de los personajes.