La Sagrada Familia

El domingo día 29 estuvimos de turista por Barcelona, vinimos a dar una vuelta para pasar el día. Por la mañana estuvimos en la Sagrada Familia, de allí nos fuimos a la catedral y a pasear por las callejuelas del Born. Por la tarde, después de comer intentamos ir al Parc Güell, pero se puso a nevar y tuvimos que dejarlo para otro día.

Cuanto más cerca tienes una cosa, menos importancia le das. Millones de turistas vienen a Barcelona cada año y casi todos se imponen como visita obligada la Sagrada Familia, en cambio nosotros que vivimos a 25 km de distancia, o no la hemos visitado, o hace tanto tiempo que no nos acordamos.

Yo había estado hace 17 o 18 años, en una excursión de primaria, y no recuerdo mucho como estaba la obra entonces. No se si todas las torres estaban hechas, o si faltaba alguna, o si el ciprés de la fachada del nacimiento estaba en su sitio o no. Lo único que recuerdo es que el interior estaba completamente vacío, no había nada, y ahora ya empieza a tomar forma el «bosque» interior. Esta idea de bosque me recuerda a otro bosque interior muy famoso, el de la mezquita-catedral de Córdoba.

De todas formas, si tenemos en cuenta que la construcción se inició en 1882, y que ya en su día Gaudí dijo aquello de «El amo de esta obra, no tiene prisa«, preveyendo que la cosa iba para largo, pues no estoy muy convencido de poder verla acabada.

La entrada nos costó 8 euros por cabeza, 5 con carnet de estudiante, y hay que pagar al contado, no aceptan tarjetas. El precio quizás sea un poco alto, pero el dinero es invertido en la construcción del templo.

En la visita, llevábamos el tríptico que dan en la entrada, que se queda un poco corto con la información, y casi te ves obligado a comprar los cascos con explicación o a comprarte una guía. Nosotros nos acercamos a un grupo de turistas ingleses que iban con guía y escuchamos atentamente sus explicaciones.

Así nos enteramos de que la fachada del Nacimiento está encarada al Este, por donde nace el sol. En esta fachada modernista con sus formas inspiradas en la naturaleza, Gaudí representó la alegría por el nacimiento de Jesús. Por eso, la fachada entera es un enorme Belén, con el nacimiento, los reyes, los pastores, la mula y el buey,…. Para representar esta alegría, Gaudí se ayudó de los colores, las frutas y los animales típicos de las estaciones del año en que la vida llega a su máximo esplendor en los países mediterráneos, la primavera y el verano. De ahí que las torres finalicen en cestos llenos de frutas típicas de estas estaciones.

Por contra, la fachada de la Pasión está orientada hacia donde muere el sol, al Oeste, y en ella, de una forma más sombría tanto en formas – con las esculturas angulosas de Subirachs – como en colores, que no hay, está representada la muerte de Jesús. Gaudí se ayuda de las estaciones de invierno y otoño en las que la vida se paraliza, para realzar la tragedia y la tristeza de la muerte de Jesús.

Si quieres saber más cosas sobre la Sagrada Familia puedes visitar su web oficial, donde también hay una visita virtual.

Por último, decir que el nombre completo de la Sagrada Familila es Templo Expiatorio de la Sagrada Familia. Templo Expiatorio significa que es un templo construido o dedicado para reparar, pagar o purificar el alma de los hombres, como fue el sacrificio de Jesús al morir en la cruz.