La aventura de Shackleton

En 1914, un hombre, capitán de barco con 26 marineros y un polizón, se enfrentaría a una de las gestas más increibles incluso hoy en día en la historia de la navegación y las expediciones del siglo XX.

Sir Ernest Henry Shackleton, capitán angloirlandés, había sufrido más de un revés en sus intentos por conseguir la fama y la gloria. En la primera expedición de Robert Falcon Scott de 1902 en el Discovery, en la que marcó los limites de la Tierra del Rey Eduardo VII, tuvo que ser devuelto a Inglaterra contra su voluntad por contraer el escorbuto. En la expedición capitaneada por él mismo en 1908 con el buque Nimrod, se quedó a 97 millas del Polo Sur, aunque llegó al Polo Sur Magnético en 1909, y finalmente, Roald Amundsen se le adelantó, a él y a Scott, siendo el primer hombre en llegar al Polo Sur el 14 de Diciembre de 1911.

Shackleton, a bordo de un barco llamado Endurance (Resistencia), deseoso de conseguir una gran gesta, intentó realizar el único gran reto antártico que quedaba después de que Amundsen se le adelantara: cruzar el continente helado de mar a mar, pasando por el Polo Sur. Sería una travesía de 1800 millas, y la primera parte sería por territorio nunca antes explorado.

Pero una vez más, la desgracia se interpuso en su camino. Zarpó de Plymouth el 8 de Agosto de 1914, y el 5 de Diciembre partía de la estación ballenera de Grytviken en la isla de Georgia del Sur.

A partir de ahí, todo el viaje se complicó. Al pasar por las islas Sandwich del Sur el 7 de Diciembre, entró en la banquisa (mar helado a la deriva) lo que complicó muchísimo la navegación, hasta que el 18 de enero de 1915, el Endurance quedó atrapado en el hielo, a solo 150 km (un día bueno de navegación) de su lugar de destino, la Bahía de Vahsel.

Durante 10 meses, el Endurance fue a la deriva aprisionado por los bloques de hielo, hasta que el 27 de Octubre toda la tripulación abandonó la nave, ya que la enorme presión del hielo ponía en peligro la integridad del barco y la de sus ocupantes.

Finalmente el 21 de Noviembre de 1915, el Endurance no pudo aguantar más la presión y se hundió. Shackleton y sus hombres que habían montado un campamento cerca de la nave, tuvieron que abandonarlo en Abril, ya que el hielo que los sostenía se empezaba a resquebrajar. Utilizaron los botes que rescataron del Endurance, y gracias a ellos, consiguieron llegar a la pequeña y inhóspita Isla Elefante. Shackleton, que sabía que quedarse allí era morir, decidió lanzarse al mar en uno de los botes – el «James Caird» – junto con 5 hombres más, para intentar cubrir las 650 millas que le separaban de la Isla de Georgia del Sur, donde estaban las estaciones balleneras de Grytviken y Stromness.

Esto ocurría el 24 de Abril de 1916. Tras 17 días de travesía, casi irreconocibles después de haber cruzado 35 km de isla inexplorada sin apenas comida ni equipo y totalmente extenuados, aparecieron en la estación de Stromness, donde explicaron su historia al sorprendido encargado de la estación. Era el 20 de Mayo de 1916.

Cinco meses después, y tras tres intentos frustrados, Shackleton regresó a Isla Elefante para rescatar a sus hombres. Todos estaban con vida.

Esta aventura, ha quedado como una de las más grandes muestras de coraje, valor y capacidad de mando de la historia de las expediciones modernas. En el año 2000 se celebró el 75 aniversario de la aventura, y para la ocasión se publicaron infinidad de libros y hasta se estrenó un documental, Atrapados en el hielo, y una serie de televisión protagonizada por Kenneth Brannagh.

Si quieres saber más sobre esta historia, puedes visitar las siguientes direcciones:

  • Barrabes: Reportaje titulado «Shackleton y un barco llamado Resistencia»
  • Antártida-Exploración: Reportaje sobre la aventura del Endurance
  • Fotomundo: La expedición a través de las fotografías de James Hurley
  • Southpole: La historia del Endurance (en inglés)
  • Atrapados en el hielo :La legendaria expedición a la Antártida de Shackleton (El libro de Caroline Alexander)

Shackleton, escribió un par de libros donde explicaba la historia, pero no he encontrado traducción al español. Uno de ellos es South, editado en inglés.

La maestría de Shackleton a la hora de manejar la situación y a sus hombres bajo una presión tan grande, es tomado hoy en día como un ejemplo de liderazgo, que muchos directivos utilizan en sus empresas.

No es extraño que de Shackleton se dijera:

«Para conductor científico, denme ustedes a Scott; para viajar veloz y eficientemente, Amundsen; pero cuando uno se encuentra en una situación desesperada, cuando parece que no hay salvación, conviene arrodillarse y pedir a Dios que le envíe a Shackleton.«